miércoles, 29 de febrero de 2012

El karma, esa zorra




El karma, esa zorra cruel. Esa retribución por cada cosa que hacemos. Que le robas el novio a tu mejor amiga. Pues prepárate, que ese amigo del alma ya te está levantando al que hasta el momento creías al hombre de tu vida. ¿Que ayudas a las viejecitas a cruzar a la calle? Pues entonces, siéntate y espera, que seguro que de repente se chocará contigo un hombre con dinero y guapo que además está paseando a su cachorro de labrador para poder superar el fin de su anterior relación.

Todo está hecho. EL destino nos devolverá. Si sufrimos, aceptémoslo, es sólo el trámite necesario para que nuestros padecimientos, que dejarían a la altura del betún a cualquier santo de esos que nos enseñaban en catequesis, serán recompensados. Pues no.

No seáis maridramas y derrotistas. El karma no existe. El universo no se detiene a contemplar y arreglar nuestra falta de sexo y la mala suerte con los pocos hombres a los que conseguimos engañar con fotos de dudosa iluminación y buen ángulo en el Grindr.

martes, 28 de febrero de 2012

¿Hasta qué punto es importante el físico en una pareja?


Esta semana volví a ver a Fabio después de casi tres meses sin tener contacto alguno con él. No fue mal la cosa pero ahora mismo estoy tan confuso que prefiero no hablar de ello hasta que ordene mis ideas. Así que voy a hacer un break en mis dramas actuales para sacar del baúl de los recuerdos una historia que me planteó en su día una gran dilema, y que a día de hoy no sé si resolví bien. Hará como cosa de un año que conocí a Ramón, un chico encantador, un buenazo, inteligente, divertido, etc. En seguida conectamos y nos hicimos muy buenos amigos.

Ramón tenía una personalidad que encajaba casi al 100% con la mía, nos entendíamos y todo fluía, las bromas, las maldades, los momentos de apoyo… Una personalidad que, sinceramente me atraía mucho. El problema es que físicamente no me llamaba la atención. Nada en absoluto. Y no porque simplemente fuese más guapo o más feo, sino porque no era mi tipo. Jamás me habría fijado en un físico como el suyo, por mucho que mejorase o pudiese perfeccionar. No era él, era yo, como se suele decir. Pero la química estaba ahí. Y nosotros, que ninguno éramos tontos, la notábamos.

Conforme voy escribiendo esta historia, me doy cuenta de que la situación es un poco la opuesta a la de Fran: uno tenía el físico pero no la mente, y otro la mente pero no el físico. Con Fran llegué a pensar que podía poner yo mente por los dos (jaja, llamadme prepotente), pero con Ramón no me veía capaz de gozar plenamente de nuestra sexualidad sin atracción. Y lo curioso es que yo sabía, porque teníamos mucha confianza para hablar de todo, que Ramón era muy morboso en la cama y que objetivamente seríamos compatibles. Que de ponernos a hacerlo no lo pasaríamos mal y llevaríamos a cabo una correcta ejecución del acto. Pero ¿dónde está esa pasión que te sale de los propios huevos y te lleva a lanzarte sobre la boca del otro de forma casi kamikaze? Lo siento pero no la había.


La amistad siguió, cada vez más cercana e íntima y la tensión sexual se empezó a hacer evidente. Yo era consciente de ella y casi partícipe, y me cuestionaba constantemente si no podría hacer de tripas corazón y ver qué pasaba. Porque una voz en mí decía que si superábamos esta no atracción que sentía por él, estaba delante de mi marido perfecto.


Finalmente decidí que no. No iba a probar suerte porque si salía mal sería una cagada muy pronfunda. Pero por otro lado, siempre tuve la sensación de que ambos sabíamos que si no acabábamos juntos como pareja, tampoco seríamos amigos para siempre. Porque se trataba de una amistad de trato tan cercano, que es de las que no aguantan que un novio se interponga entre medias en caso de que alguno lo encontrase.

Así, hubo una consciencia por parte de ambos de que si no se saltaba del trampolín no podríamos quedarnos eternamente mirando la piscina. Nadie lo comentó nunca. Pero poco a poco dejamos de frecuentarnos. Y de un mes al siguiente casi no había relación. Sé que tampoco es definitivo, y ni remotamente estamos peleados. Es una especie de stand by. Y algún día volveremos a ser amigos pero controlando que no nos acerquemos tanto al precipicio como aquella vez. Pero yo me sigo cuestionando, ¿era tan importante el físico como para no poder tener una relación con un hombre que mentalmente me completaba?

¡Quiero vuestras opiniones!

lunes, 27 de febrero de 2012

Mamando y con el mazo dando

Lo mio es dar placer. No hay nada que me produzca más gusto que ver disfrutar a la otra persona. Quizás por esto soy activo, me encanta ver la cara de placer que le estoy proporcionando al pasivo, ver como con cada embestida el placer va en aumento. Puede sonar raro, pero lo que realmente me la pone dura son los jadeos, los gemidos, los susurros entrecortados de gusto de mi pareja sexual.
Con esto no quiero decir que el pasivo no esté a su vez haciendo disfrutar al activo, y por consiguiente tener el mismo morbo de "poner" a la otra persona, pero creo que en la gran mayoría de las penetraciones es el activo el que "da" el placer, aunque al hacerlo esté recibiéndolo también.

Por este asunto de dar placer, y a más de uno le extrañará lo que voy a decir, a mi me encanta mamar, pero lo que es más difícil de escuchar, no me gusta que me la chupen. Es decir, puedo quedar perfectamente con una persona solo para mamársela, porque el hecho de ponerme de rodillas y entregarme a su miembro hasta que estalle de placer hace que yo también lo haga, pero hacerlo a la inversa sería incapaz, nunca quedaría con alguien solo para que me la mamase. Nunca.
¿Por qué no me gusta que me lo hagan a mi? Pues igual es porque es difícil encontrar a alguien al que vea disfrutarlo tanto como para que a mi me de placer su placer.
No es por tirarme el rollo, pero por mi cama (y la de mis padres, mi coche, mi sofá, ...) han pasado muchos hombres, y puedo afirmar sin miedo a equivocarme que solo he disfrutado plenamente de 3 mamadas en mi vida. Con esto no quiero decir que no me produzca un mínimo de gusto que me la chupen, que lo hace, pero no me entusiasma lo más mínimo (y si, he llegado a niveles de distraerme con la decoración de casas ajenas y demás mientras me lo hacían).
Además, para que engañaros, me encanta dar placer y no lo hago nada mal (unos tienen un don para la pintura, otros para las matemáticas,...pues yo lo tengo para las mamadas, que le vamos a hacer, además, que mamando se puede llegar muy lejos eh), por eso me gusta tanto darlo, porque se a ciencia cierta que la otra persona lo está disfrutando al máximo.

No tengo Grindr

No. No tengo Grindr. Ya está, ya lo he dicho. Sí, sé la cara que habéis puesto porque es la misma que se la queda a mucha gente cuando se lo digo. ¡Pero no porque no quiera! Es simplemente que no tengo smartphone. Lo sé, es casi impensable que un rodillero (aunque cachorro) como yo pueda vivir sin ello, pero es lo que hay.
"¿Y cómo tiro sin LA aplicación (con mayúsculas)?" os preguntaréis. Pues me sirvo del Bakala y del Gayromeo con más o menos suerte (el Gaydar me lo abrí pero aún me pregunto por qué). Porque admitámoslo, estas webs te sirven pero tienen sus pros y sus contras.

Creo que todos hemos usado al menos una vez algunas de estas webs así que tampoco me extenderé mucho. ¿Los pros? Pues hay bastantes. Increíbles motores de búsqueda, listas establecidas por ti, ránking de los más sexys por zona (el otro día mismo me vi en la lista de mi zona... nice!), etcétera. Los contras en cambio son más notables. La publi, el spam, que si se cae la web... pero el mayor problema de todos son algunas personas.

viernes, 24 de febrero de 2012

¡Socorro! ¡Mi visita no se va!

Yo no soy de los que suelen invitar a gente a casa para "pasar un buen rato", para eso prefiero moverme yo, prefiero llevar el control yo sobre cuando irme y preferiblemente no quedarme a dormir, ya que con eso hay un riesgo de caer en la regla de las 48 horas, pero por otro lado está el mañanero que siempre te alegra el día así que dependiendo de la resistencia del otro y de la comodidad de su casa se decide el tiempo que se queda en su casa, eso sí, jamás pasar del mediodia, es la regla más básica para no caer. 

Pero en el caso de que terminemos en mi casa porque el otro viva con sus papis, viva en Pinto, tenga compañero de habitación o las tres cosas a la vez con un pedo de cojones con el que todo el mundo es maravilloso pero al dia siguiente tras la sorpresa de “tengo a alguien encaramado”, el buenos dias con el aliento de Dog chow y la charla absurda resacosa que siempre empieza por el “¡lo que bebí anoche!” (Que justifica cualquier cosa que dijese o hiciese) y termina en el “¿tienes agua?” (Que en realidad es “¡Ve a por agua!!”), ves que no hay nada que escarbar y hay que echarlo de cualquier manera pero por alguna razón te da cosa, ya sea por compasión, porque te cae bien, porque le prometiste el cielo y la tierra para llevártelo a casa o porque hace juego con la casa. 

Aquí una serie de sugerencias para librarse de ellos:

miércoles, 22 de febrero de 2012

Autoboicot o enamorarse de un hetero



Enamorarse de un hetero es una gilipollez como un piano. O mayor. ¿Que futuro tiene pillarse por alguien que es imposible? Vale ¿que te gusta ese gogó cachas que ni siquiera te miraría ni para escupirte, pero que es gay? En ese caso puede haber alguna oportunidad (remota, mucho), como que se ponga de MDMA hasta arriba y por alguna extraña sinápsis de su destrozado cerebro te encuentre atractivo y acabe follando contigo en el baño de un bar entre vómitos de borrachos y meadas. Pero con un hetero, ni con esas.

Y si ocurriese algo, casi peor. La vergüenza de después terminaría cualquier relación de amistad que tuvieses con él. Pero volvamos a la idea (des)vertebradora de este post, como decía, enamorarse de un hetero es la mayor tontería que podría ocurrírsete (que no es decir poco). ¿A qué viene ir penando tras una persona con la que no podrías llegar más allá de ducharte conjuntamente en el gimnasio?

martes, 21 de febrero de 2012

Fran, o cómo me dejé ilusionar por quien no lo merecía



Auténtico drama el vivido esta semana, casi sin comerlo ni beberlo. Y no hablo del #dramaheterosexual que comentábamos por twitter que vivió otro DeRodillas, eso se queda en un chiste al lado de lo mío. Hoy os voy a hablar de Fran, un chico que sin merecerlo en absoluto ha hecho que se me crucen los cables últimamente y cuya historia ha explotado este fin de semana.

Todo comenzó hace unos meses cuando me hice asiduo a un foro de internet donde conocí a Fran. El ambiente de un foro de gustos comunes no resulta igual de infecto que las páginas de perfiles gays, por lo que la relación con Fran comenzó sin pretensiones amoroso-sexuales, como tantas otras por internet que pasan por tu vida y al tiempo desaparecen. Ja-ja, ji-ji, pero ya está. Con el tiempo empezamos a tontear un poco, lo cual se intensificó semanas antes de que él y un par de amigos suyos viniesen a Madrid de visita, mostrándose él excesivamente cariñoso. Nos caímos muy bien y conectamos. Parecía un chico encantador e incluso una noche que salimos de fiesta le hice saber que me gustaba, y muy galantemente declinó la propuesta. 

Pero en cambio me invitó a que fuese a verlo a su pueblo. Puede parecer una locura hacer un viaje para ver a una persona que apenas conoces, y lo es, pero chico, me ofrecía casa gratis, el transporte me salía barato y no conocía la zona… ¿por qué no? Así que como él no trabajaba y yo tenía unos días libres, me planté en su bucólico hogar, en un pueblo de Asturias en la frontera con Cantabria.

Yo iba mentalizado a que entre nosotros no iba a pasar nada, no sólo porque mi plan primero de conquista había fallado, sino porque me fui percatando que era igual de cariñoso con otros usuarios del foro. Será que él es así con todos, pensaba. Pero por otro lado, ¿por qué sin ser verdaderamente amigos me invitaba a su casa, máxime sabiendo que me gustaba? ¿qué necesidad tenía de meterme en la boca del lobo si no quería nada conmigo? A mí desde luego no se me ocurriría meter semejante bomba de relojería en mi morada.

lunes, 20 de febrero de 2012

¿Chico control o chico durex?

De entrada decir que las dos famosas marcas de condones no me pagan por hacerles esta publicidad, pero la realidad es que esta es la distinción real que hago para definir a los tios en la cama.

- El chico control es el prototipo medio, el chico que no te sorprenderá nunca en la cama. Quedas con él y sabes que es el ABC del sexo: besos, caricias, mamadas (en plan preliminar, no en plan disfrutón), mete-saca y listo.
Esto no quiere decir que el sexo con el chico control sea malo, sino que con él se irá siempre a lo seguro, lo correcto, por lo que no debemos esperar fuegos de artificio con él, porque sería una completa decepción.

- El chico durex en cambio es un tio con el que nunca sabes con lo que te vas a encontrar. Por definición es imaginativo, le gusta experimentar, jugar y pasarlo bien sin restricciones. Con los chicos durex lo mismo llegas y te lo encuentras disfrazado de policía y te trata como la terrorista más buscado, como te espera en el ascensor para darte un homenaje allí mismo.
Con ellos cada día el sexo es diferente, es difícil caer en la monotonía o en la rutina sexual. Para ellos la cama es el sitio más aburrido (si no se le sabe sacar partido, claro) por lo que envolverte en una aventura con un chico durex puede ser toda una experiencia. Y ya si se juntan dos chicos durex de manual, ahí habrá historias para escribir un nuevo kamasutra.

domingo, 19 de febrero de 2012

Lo siento señor agente, no sabía...


Supongo que uno de los disfrazes más cotizados estos Carnavales habrá sido el de policía. Más que nada porque es fácil de encontrar y porque, asumámoslo, ver a alguien vestido de poli da morbazo (y si no lo sabíais, os lo digo ahora; consejo de cachorro). ¿Pero qué pasa cuando uno de verdad te pilla en el acto?

Siendo sincero, mi historia no tiene mucha miga. Quedé con un chico del gayromeo al salir de clase, pero no tenía sitio así que decidimos quedarnos en su coche y buscando algún picadero medianamente bueno. Ahora pensándolo fríamente tiene sentido que yo no tuviera mucha idea (soy novato al fin y al cabo) pero el otro tío tampoco sabía dónde ir. Al final nos decantamos por un descampado en una urbanización alejada de la urbe donde nadie nos pudiera molestar. Empezó el tema y todo iba viento en popa. El ambiente era perfecto. Ambos en la parte de atrás del coche, sin que nadie nos molestara, y yo tenía un calentón de tres pares de huevos cuando de repente en ese momento...

viernes, 17 de febrero de 2012

Sexo en las provincias

Proviniendo de la España profunda casi desértica, uno cuando llega a Madrid con tanto tio bueno pues se le va la cabeza y es que estar caliente y borracho es una de las combinaciones más peligrosas que puede haber, pero en la españa profunda esa combinación no suele ser peligrosa, lo máximo que te puede llegar a pasar es un chorro en la pared, como máximo que se te cargue el brazo.

Por eso cuando uno vive allí aprovecha cualquier oportunidad para cambiar de manos y si ya viene de visita a Madrid por cualquier motivo ya se dan saltos de alegría y todo, pero claro esta historia es de 2005, entonces no había Grindr, ni tenía uno Gayromeo ni nada por el estilo, que lo máximo que se utilizaba internet era para copiar trabajos de El rincón del vago ¿Qué nos queda? Pues el chat por sms mierder de Vodafone por el que te sablan (me hubiese salido más barato ir a por un chapero...) que claro ni foto ni nada pero si en su nick pone Act y 25 (¿serán años? ¡¿Serán centímetros?!) por lo menos merece consideración por lo que uno va y queda con él.

Momento de la verdad, llega la hora y aparece un tio de lo más macarra que bueno lo que se dice bueno no estaba, pero daba un morbazo que te mueres y claro hablando hablando te vas enterando de que tiene 8 piercings (¡Un Prince Albert entre ellos!) y es segurata (¡Agente deténgame!) pues ya el morbo va aumentando, todo esto bebiendome una Coca-cola que no hacía más que ponerme nervioso, entre unas cosas y otras era un flan y tras proponérmelo pues decidimos dar el siguiente paso, y lo malo de vivir con una tia que ve Intereconomía a diario es que no te puedes llevar a un tio a hacer ciertas cosas casa, por lo tanto ¿qué hay más natural que follar en el campo? Nos dirigimos a un parque famoso por su tránsito nocturno pero paradita a morrearse, paradita a toquetearse, parada a mamadita terminamos con los pantalones bajados en un descampado y yo sin almohada que morder contra un árbol que me podría dejar los dientes con la corteza aguantando los embistes de un gran pollón mientras me tenía agarrado por la barriga para que no me escapase mientras la sentía dentro toda entera en esa mezcla de placer y dolor que solo se consigue siendo follado por un activazo con unos brazos que podría hacer malabares conmigo para terminar con una gran corrida en toda la cara.

Despedida, paseo de la vergüenza pero con las necesidades bien cubiertas y con el mayor nivel de satisfacción hasta el momento, con el culo como si me hubiese follado un tren y una sonrisa de oreja a oreja.

Y así es como servidor perdió su virginidad, en el fondo me gustaría reencontrarle para que viese mi mejoria... :D

miércoles, 15 de febrero de 2012

Manolo sí, pero Manoli no

No soy de los que ponen 'NO A LA PLUMA'. No es cuestión de ir dándoselas de machote cuando uno tampoco mide dos metros ni parece un armario empotrado. El problema, es que si quedas y te encuentras con ella (la pluma,digo), es un bajón. A ver, entendámonos, uno es pasivo y si quieres que te pongan a cuatro patas, al menos que no te hablen en femenino y lleven el bolso falso de Gucci colgado del brazo cual Carrie Bradshaw.

Como yo digo, si quedas y resulta que es 'suave', mal vamos. La líbido huye más rápido que el dietista de Adelle y entonces ¿qué? pues a hablar de las últimas ropitas que se ha comprado, de lo poco trendy que es Lady Gaga ahora que Madonna ha regresado y de que su amigo bailarín y huesiloca metida a camarera porque no consigue convencer en ninguna audición ahora está saliendo con un moro que le saca el poco dinero que gana en propinas.

Aunque visto así, al menos la conversación absurda te la llevas. Pero volvamos al tema. Cuando quiero, busco a un hombre. Haciendo énfasis en eso, hombre, hombre. De pelo en pecho. Incluso un poco chungo. De estos que casi no saben ni leer porque dejaron el colegio para meterse en el prometedor negocio de la construcción.

martes, 14 de febrero de 2012

El cosmos no quiere que folle (noche en el Xtrem)


No encuentro otra explicación a mi situación de inactividad sexual. Al cosmos (yo lo llamo así porque soy ateo y no aplico el concepto “Dios”, pero llámalo así, o Alá, energía, o X…) no le apetece que folle porque tiene otro destino preparado para mí. Debe ser. Que otro pensará, igual es que eres muy feo y nadie quiere follarte, pero chico, hasta ahora nunca había sido eso un problema. Y encima últimamente no paran de llegarme señales que me llevan a Fabio (Fabio es un tío que fue muy importante en mi vida no hace tanto, pero del que ya os hablaré otro día largo y tendido. Hoy no toca eso).

El caso es que de un tiempo a esta parte todos mis intentos de tener sexo acaban frustrados de una manera u otra, a cada cual más torpe, ridícula o absurda. Vamos, que al cosmos se le empieza a ver el plumero. Y si a eso le unimos que no tengo apenas ganas de hacer nada, estoy de un monje que ni yo me reconozco.

Y para demostración empírica de que el cosmos no quiere que folle tenemos el sábado pasado. Resulta que quedé con Naxo para salir por la noche, pero como estábamos los dos solos no nos apetecía el plan estándar de botellón-discoteca y quisimos innovar. Sacamos nuestra lista de antros de perversión madrileños aún por visitar y decidimos pasarnos por el Xtrem Gay Bar. Según la web del sitio el espectáculo porno en vivo comenzaba a las diez de la noche, así que quedamos pronto, comimos como pollos y nos plantamos en el sitio a esa hora. Y no había ni un alma.

lunes, 13 de febrero de 2012

El camarero, incluído en la carta

Noche de viernes tirado en el sofá (quien lo podría esperar de alguien que tiene un blog como este, ¿verdad?) zappeando entre los gritos e insultos de la chica de "Hermano Mayor" y los de "Sálvame Deluxe" (que uno tiene el lado cotilla bastante desarrollado, todo hay que decirlo) cuando de repente en el manhunt (que desde aquí recomiendo tener siempre abierto, por lo que pueda pasar) me salta una propuesta más que interesante:

"Buenas tio, estoy cerrando el pub donde trabajo, ¿te apetece venir, tomamos una copa y vemos qué surge?"

1. Si me dice "tio", tiene un punto extra ganado.
2. Copa gratis.
3. Follar en un pub.

¡I´m in!

Tras intercambiar las fotos de rigor y ponernos un segundín la cam me da la dirección, casualmente a dos calles de mi casa con lo que vencer la pereza no es problema. Me pongo el abrigo y allí me presento. Atravieso la verja a medio bajar y allí me lo encuentro, muy salao él con su acento gaditano.
Me quito el abrigo y lo coloco en el respaldo de la silla. En ese preciso instante noto como un fuerte brazo me rodea el pecho, estimulándome el pezón izquierdo, mientras que su otro brazo baja directo a tocarme el paquete sin miramientos. Inicialmente me sorprendo, pero rapidamente me dejo llevar por sus gemidos entre susurros en mi oreja.


viernes, 10 de febrero de 2012

Lo estabais deseando...

Si hay algo mejor que echar un polvo, es contárselo a tus amigos. Es inevitable que si juntas a seis gays en un bar del centro de Madrid acaben hablando de pollas, de mamadas o de cuartos oscuros. Nos encanta hablar, compartir, comparar, preguntar y reírnos de todo. Porque todo gay tiene un punto Bradshaw, y nosotros no íbamos a ser menos.

Somos seis amigos leales que deambulan por las noches de Madrid entre discotecas, baretos, casas de desconocidos y taxis con promesas profilácticas. Y ahora, es el momento de compartirlo con todos vosotros. De rodillas al cielo será nuestra casa y nuestra biblia, el sitio donde reflejar todo lo que nos pasa, exponer nuestras teorías y hasta desvelar algún deseo inconfesado. Sexo, amor y otras emociones.

La semana comenzará con Naxo, la madamme del grupo. Es el que más liga, el más precoz, el que más cosas hace y el que más experimenta. No lo llames puta, llámalo liberal. Hace lo que muchos querrían. ¿Su límite? Es sólo activo. Y otra particularidad: es el único que, de momento, no está abierto al amor. ¿Conseguirá alguno cazarlo en la noche madrileña?

Quién sí está abierto, y al amor también, es Oriol, que escribirá los martes. Ha besado muchas ranas últimamente y ninguna se ha convertido en príncipe, por lo que está en una fase trascendental, lo cual no quiere decir que no esté follando entre medias. Le encantan los dramas amorosos y el sexo morboso a partes iguales.

El miércoles será el día de Xavi. En apariencia es un chico bueno, calladito, con su trabajo, su perro y su vida responsable. ¿Una mosquita muerta? Para nada. En la cama es una auténtica fiera y pocos “activazos cañeros” son capaces de seguirle el ritmo. Más de un usuario de las saunas madrileñas podrá decírtelo.

Todo grupo de zorras tiene una beata entre sus filas, y entre nosotros ese es Leo. Agradable, buen conversador, culto, inteligente. Y algo pagafantas. Siempre ha sido el chico de al lado al que no le dan su merecido, pero está dispuesto a cambiar su destino. Leo saca la zorra que lleva dentro, y todos vais a verlo los jueves.

El viernes, antes de salir de caza, escribirá Zeus. Tarda horas en ponerse a punto para la noche, lo cual no quiere decir que lo necesite porque no sea guapo, sino que es un presumido. No una diva, ojito. El alcohol le hace perder el sentido casi tanto como los hombres, combinación que le lleva a pasar los fines de semana quemando la cama. Y si no moja se dedica a pasar las mañanas de after, lo que sea por empalmar. Las mata callando y sin hacer ruido ha conocido más pisos madrileños que los reportajes de Nuevo Estilo.

Dejaremos los sábados sin actualizar el blog porque estaremos en coma resacoso por la noche anterior (y vosotros también, bitches) o preparándonos para salir de nuevo.

Por último, los domingos, día de descanso en que todos hemos quemado el dinero semanal y nos quedamos en casa cotilleando el facebook de nuestros amigos, escribirá Lucas, nuestro cachorro. Tiene sólo 18 añitos pero le hemos adoptado en el grupo por méritos propios. Pese a que su despertar sexual fue reciente, ya nos ha sacado delantera a algunos en muchos aspectos. Nadie lo diría con su cara de no haber roto nunca un plato.

¿Queréis saber lo que tenemos que contar? La semana que viene, empezamos.