miércoles, 29 de febrero de 2012

El karma, esa zorra




El karma, esa zorra cruel. Esa retribución por cada cosa que hacemos. Que le robas el novio a tu mejor amiga. Pues prepárate, que ese amigo del alma ya te está levantando al que hasta el momento creías al hombre de tu vida. ¿Que ayudas a las viejecitas a cruzar a la calle? Pues entonces, siéntate y espera, que seguro que de repente se chocará contigo un hombre con dinero y guapo que además está paseando a su cachorro de labrador para poder superar el fin de su anterior relación.

Todo está hecho. EL destino nos devolverá. Si sufrimos, aceptémoslo, es sólo el trámite necesario para que nuestros padecimientos, que dejarían a la altura del betún a cualquier santo de esos que nos enseñaban en catequesis, serán recompensados. Pues no.

No seáis maridramas y derrotistas. El karma no existe. El universo no se detiene a contemplar y arreglar nuestra falta de sexo y la mala suerte con los pocos hombres a los que conseguimos engañar con fotos de dudosa iluminación y buen ángulo en el Grindr.

No. El karma es una creación puramente psicológica que tiene la función de ayudarnos a sobrellevar la mierda diaria. Es como creer en Dios. Dar por supuesto que hay un algo, una (des)inteligencia superior que todo lo controla y que terminará equilibrando la balanza.

Creer en eso nos hace felices. Y me parece bien. Pero luego no justifiquemos nuestros actos con ello. Si quieres arrastrar a la calva de tu enemiga por los cuatro pelos que le quedan, adelante. El mundo no te castigará. No vendrá un hado por la noche a gafar tus conquistas. Eso sí, si te acabas ganando un guantazo, no culpes al destino. Te lo has ganado tu sola.

Evadir responsabilidades y reforzar las ideas que tenemos sobre nosotros mismos. En eso se resume el karma. Porque al final, todo viene a ser, si merezco conocer a 'esa persona especial' y todavía no me he cruzado con ella, será porque aún no ha llegado el momento. Pero llegará.

O no.

XAVI

3 comentarios:

@FranTierra1 dijo...

Amen! O debería decir que estoy de acuerdísimo con lo escrito?

Oriol De Rodillas dijo...

Pues yo sí creo en el karma. Ea!

Jonay dijo...

yo no creía en el karma hasta que me ha lanzado un bombón de esos de los que cualquier zorra mataría...
de momento todo lo malo que he pasado con las zorras decrepitas con las que he estado... han dado su fruto! xDDD