miércoles, 22 de febrero de 2012

Autoboicot o enamorarse de un hetero



Enamorarse de un hetero es una gilipollez como un piano. O mayor. ¿Que futuro tiene pillarse por alguien que es imposible? Vale ¿que te gusta ese gogó cachas que ni siquiera te miraría ni para escupirte, pero que es gay? En ese caso puede haber alguna oportunidad (remota, mucho), como que se ponga de MDMA hasta arriba y por alguna extraña sinápsis de su destrozado cerebro te encuentre atractivo y acabe follando contigo en el baño de un bar entre vómitos de borrachos y meadas. Pero con un hetero, ni con esas.

Y si ocurriese algo, casi peor. La vergüenza de después terminaría cualquier relación de amistad que tuvieses con él. Pero volvamos a la idea (des)vertebradora de este post, como decía, enamorarse de un hetero es la mayor tontería que podría ocurrírsete (que no es decir poco). ¿A qué viene ir penando tras una persona con la que no podrías llegar más allá de ducharte conjuntamente en el gimnasio?

La clave, autoboicot. Eso es lo que viene a ser pillarse por alguien imposible. Si fueses al psicoanalista, eso sería lo que te diría. Claro, después de indicarte que tu homosexualidad es culpa de una madre obsesiva que no cortó contigo su simbólico cordón umbilical convirtiéndote en la prótesis de su infelicidad e impidiéndote ser feliz como individuo. Se ve que estos psicoanalistas todavía no nos han cogido el punto.

Pues eso, pillarte de un hetero es renunciar de antemano, es aceptar la derrota como algo seguro y por tanto evitar que esta nos duela en el ego. ¿Para que enfrentarse al rechazo de un tío bueno que nos deje pensando que somos un guiñapo inmerecedor de cualquier atención, cuando podemos planificar de antemano esta negativa? Fracaso controlado, podríamos llamarlo.

Por lo que, si estás pillado por un amigo hetero, analízate. Date cuenta de que no es amor, sino simple cobardía a fijarte en posibles. Sí, lo dice alguien que estuvo este fin de semana con un tipo que era PERFECTO, si no fuese por el pequeño inconveniente de no ser gay. Pues eso.

XAVI

No hay comentarios: