viernes, 27 de abril de 2012

Horror en la discoteca

Ir a cierto tipo de sitios de fiesta sobrio no mola, debería incluso estar prohibido o eso o evolucionar dejando lo rancio atrás de una vez. Ahora que parece que vuelven los 90 con Sergio Dalma o 'Hay una carta para ti', en la noche madrileña está de vuelta con la sesión Pk2 y sí, es tan rancia barata y facilona como su nombre. En la sala Wind que no para de decaer desde que cerró el Elástico, donde era tan fácil comerse una polla en el baño como en la plataforma nos presentan esta propuesta digna de un acústico de la vuelta a la carrera musical de Fórmula Abierta.


Empezando simplemente por temas de organización, hay colas interminables en cualquier sitio menos donde deben estar, que sí que eso de dejar la cola de fuera hasta la esquina para ver el éxito que tiene el local es muy antiguo, no sería la primera vez que paso una cola descomunal y la discoteca está vacía, pues aquí también ¿Cuántas movidas como la de la sala Marco Aldany (jajaj perdonad que me ría por ese nombre) tendrán que pasar?! Colas para guardar los abrigos, con uno de los roperos cerrados. Colas para ir al baño, mejor aguanta toda la noche porque claro había que convertir una zona en cuarto oscuro la de fumadores. Aunque más que gente más que gente a follar iban chonis a enseñarle a sus mariliendres chonis el cuarto oscuro, ¡qué recuerdos cuando en Cool cobraban 35€ a las tias por la entrada!!

What a situation!
La música es una mezcla bastante rara, exactamente igual que los tios que van, si hay algo que se puede destacar por lo bueno es el mercado que hay: variado y borracho, como debe ser. A uno que le gusta de todo, bien se fija en e guiri colorado de detrás, en el madurito buenorro de al lado, en la moderna de enfrente, en el choni descamisado del podio, pero claro todo esto con los Back Street Boys sonando de fondo es duro, porque imitar a Nick Carter es un poco oldfashioned, exactamente como el local, que en la época de la boyband hubiese sido lo más. Pero cuando parece que nos recuperamos sacando la negra del Bronx que llevamos todos dentro mientras suena Starships de Nicky Minaj sin darse apenas cuenta se suben cinco musculocas a la barra a bailar 'Mueve la colita', en serio, ¡¿A qué clase de local de despedida de soltera de cuarentonas me habéis traído y por qué no tengo un pene de plástico de sombrero??!!

El horror es tal que ya que te pones a organizar una fiesta tan trash hazlo bien, yo que soy muy extremista no me gustan las cosas a medio hacer, con tal plantel. Te pones una zona Vip en la que tienes a la Veneno, al pianista de Parada junto con cuatro chonis gritones que salgan en el programa de Telecinco de turno, los emborrachas a sidra El Gaitero y lo mismo se terminan zumbando a los más borrachos. Pones música de Karina, Massiel, Paloma San Basilio y con la entrada regalas un cotillón  y un drescode con mucho brilli brilli para que cada sábado recreemos la noche de fin de añoy ¡¡¡te forras!!! Fíjate lo que te digo.

¿Has sufrido en tus carnes esta experiencia choni-cuarentonil?

*Naxo de Rodillas, tu no cuentas que no tienes criterio.

1 comentario:

Bass dijo...

Si, yo con toda mi ilusión por un sitio nuevo y y que todo el mundo iba fui a PK2, aunque parte de mi fue con miedo porque de la sala Wind uno nunca sabe que esperar.

El caso es que una vez allí la musica, pues oye no es que sea pa dar un gramy al pincha, pero por lo menos se diferencia cuando se pasa de una cancion a otra, y no como en Ohm o conexion q parecia todo la misma y se hacia infinitamente pesado.

El ambiente...... nefasto, locas con sus tigres haciendo coreografias pues lo esperas y llevas el estomago preparado para ello, pero una discoteca toda para ellas??? noooo. Luego el nivel mu mu bajo pero por el suelo, pero lo jodio es que se crecen las feas.

Y las colas.... imposibles da ganas de subirse a la gogotera y hacer un show de lluvia dorada... que al 90 por ciento de los presentes les iba a encantar.....

Conclúsión la noche de ambiente me empieza a saturar.... me tendre q volver hetero.