lunes, 9 de abril de 2012

Una partida de cartas muy sexual


Bajo el pretexto de que un amigo venía de visita me he quedado en Madrid esta Semana Santa. Como tenía la casa para mi unos días hasta que llegase mi amigo me sentía en al obligación de montarme algo especial para entretenerme, era una oportunidad que no podía dejar escapar. Con este pensamiento en mente abrí una página de contactos y me encontré el siguiente anuncio:

"¿Te apetece pasar una tarde de morbo y sexo? Te propongo un juego de cartas erótico...¿te apuntas?"

Y por si fuera poco venía acompañado de unas fotos más que sugerentes del hombretón que la organizaba. Cómo podía yo negarme a algo así...
Raudo le contesté y le comenté que tenía sitio, por lo que una preocupación menos para el chico.

Un par de días después llegó la fecha acordada, y tras enviarme los perfiles de los asistentes para darles el visto bueno (aunque no tenía de qué preocuparme, estaban todos muy bien) nos citamos directamente en mi piso para pasarlo bien.
Poco a poco los asistentes iban llegando, 4 concretamente, mientras íbamos hablando y conociéndonos un poco, rompiendo el hielo.
Cuando ya estábamos todos, Marcos, que así se llama el organizador, nos explicó las reglas del juego:


- En cada mano repartía cartas una persona que era la que estaría al cargo de seleccionar la acción a realizar.
- Dicha persona daba una carta para cada uno, volteando una en el centro, la cual ejercía como punto de referencia: quien tuviese la carta más cercana (o la misma) era el ganador de la ronda, y quien la tuviese más alejada era el perdedor. Según esto entonces quien repartía debía elegir la acción que el perdedor le realizaba al ganador.

Una vez explicadas las normas comenzamos con el juego. Primero con pruebas lights como lametones en el cuello, morreos o algún que otro sobeteo para desinhibirnos. Después fue aumentando un poco más la temperatura, pasando a jugar con los pezones, ir poco a poco quitando prendas, grandes recorridos con la lengua e incluso juegos bucales por encima de los gayumbos.
Tras algo más de una hora llegábamos a la parte más interesante, la tercera fase del juego comenzaba. Con todos ya en ropa interior y bastante cachondos empezaron a escucharse pruebas como "pajea a este", "chúpasela a aquel", "súbete encima y cabálgale mientras le morreas" al otro...o incluso, "mámarsela a él" porque si, había veces que varios empatábamos y debíamos compartir prueba...y placer.

La situación ya "se nos había ido de las manos" ante lo cual decidí terminar el juego para que abandonásemos las reglas y diésemos rienda suelta a nuestra pasión.
Con semejantes preliminares ya podeis haceros una idea de como disfrutamos del final de la tarde, y es que no hay nada como llevar la excitación, las ganas, al extremo para gozar, valorar más el éxtasis final.

Así que ya sabeis, si quereis cambiar un poco vuestra rutina sexual, marcarse un jueguecillo de este estilo es todo un acierto. No os arrepentireis.

1 comentario:

TopoftheworldMusicBlog dijo...

Hay que ver lo bien que os lo pasais xD