lunes, 30 de abril de 2012

Un fin de semana de sexo extraño

Se avecina un puente completito. Estamos a lunes, y sin contar las aventurillas nocturnas, he quedado ya con 3 chicos, uno el viernes por la tarde, otro el sábado por la tarde y otro el domingo por la tarde-noche, y lo cierto es que no he disfrutado plenamente de ninguno de ellos. tendré que seguir probando, ¿no?

El viernes quedé con un chico de República Dominicana (no, no contaba como país, ya que ese ya lo tengo colonizado desde hace mucho tiempo), mulato claro está, guapete, con el pelo algo rizado y los abdominales bien marcados. Por cam me causó muy buena impresión, pero en directo la cosa cambió un poco. No es que el chico no estuviera bien, que lo estaba, es que a mi (llamarme poco romántico si quereis) me gusta ir al grano cuando quedo para sexo. y que se pongan a contarme qué le incitó a venirse a España a estudiar y cómo le están yendo aquí las cosas como que me corta un poco el rollo. Pero vamos, que al chico le gustaba mucho hablar, porque no solo en el previo y el post daba el coñazo, ¡sino que durante el sexo también! Y no es que dijera cosas morbosas, sino que saltaba con preguntas o frases totalmente fuera de contexto.
Por si no me cortara el rollo suficientemente con su conversación, encima le gustaba el sexo romántico, con muchas caricias, abrazos y momentos de calma y relajación extrema que a mi me superan. Y vale, hacer jueguecitos de ahora te la voy a chupar, te rodeo de besos el pubis y las ingles y después vuelvo a subir hacia tu boca sin tocarte la poya pueden molar un rato, pero coño, chúpala después, ¡que se trata de tener sexo por el amor de dios!

Tras esta mala experiencia me ha quedado más claro que debo asegurarme bien antes de quedar con alguien por internet de los gustos sexuales de la otra persona, diciendo explicitamente que en la cama me gusta la pasión.


Con el del sábado fue mejor la cosa, quizás porque llevábamos ya hablando bastante tiempo y nos conocíamos un poco. que si primero una buena conversación (aunque breve, mientras se fumaba un piti para romper el hielo), después un morboso y entretenido encuentro sexual y por último irse sin alargar demasiado la estancia. Ya si hubiese habido penetración la cosa habría sido perfecta. pero ojo, no me estoy quejando, que a mi las chupipajas me parecen un win, y más cuando la otra persona va de heterilla (¿qué tendrán los heteros que nos ponen tanto?).
Hemos quedado para otro día, donde si ya llegaremos a tercera base, así que os mantendré informados acerca del progreso sexual.

Y el de ayer fue el más extraño de los tres encuentros. Primero porque fue inesperado, ya que a pesar de llevar tiempo hablando fue así como un poco precipitado, rollo estaré cerca de tu casa, si quieres me paso. Yo había insinuado que no tenía ganas de follar, pero con el tiempo intempestivo que hacía él se empeñó en quedar mejor en mi casa. Bueno, vale, pero aviso que el domingo es noche Aída (si, para algunas cosas soy un clásico) así que no le quedará más remedio que sufrirla si quiere conocerme.
El chico parece majo y accede pero a pesar de estar riéndose a carcajadas con la serie no para de repetirme que tiene mucho sueño, que está cansado y que le haga un poco más de caso...yo soy un chico de temperamento, y encima que no tenía muchas ganas de quedar estoy haciendo el sacrificio, le agunto y entretengo en la medida de lo posible y él no para de darme el coñazo con que si hacemos algo. Vale, ya me ha quedado claro que venias a follar, ¡pero ese no era mi plan para mi noche de domingo!
Aun así termina Aida y consigue llevarme a mi cama para que le de un masaje (no es listo ni nada), y claro, que si dame un masaje en la espalda, que si me quito la camiseta, ahora en las manos, ahora en el pecho, que si baja un poco más...uno no es de piedra, así que podeis imaginaros como acabó la situación, con él recibiendo lo que había venido a buscar. Masaje con final feliz que se llama eso, parecía Jennifer Love Hewitt en The Client List.

Por lo tanto, como veis, llevo 3 de 3 y ninguno verdaderamente pleno, así que tendré que ponerme las pilas en lo que queda de punte, y ya os puedo avanzar que tengo a tiro a un maromazo alemán (¿acaso no lo son todos los alemanes?) para las próximas horas, y a un polaco que no puedo dejar escapar vivo, ¿me cambiará la suerte?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

O sea, "Aquí te pillo, aquí te mato", puro sexo animal. Eso está bien algunas veces, para desfogarse, pero te aseguro que eso sì que te cansará más temprano que tarde. Que hacer colección de muescas en la barandilla de la cama termina por dejar vacío y hastío.
La ternura es màs humana que el mero coito.

Un saludo

Juanci Juacín dijo...

Me gustaría ser algo así, pero el sexo casual no me va mucho, me gusta tener una especie de conexión con las personas que me relaciono, sin embargo no suena mal, al menos es bastante entretenido de leer y no quiero ni imaginar qué se experimentará jejejeje. A ver si alguna vez me animo a algo así, porque he tenido encuentros con chicos muy seguidos, pero no todos llegan al final feliz jejeje... cariños ;).