El Oriolómetro: ¿cómo puntuar a los futuros maridos?

Pensaba hoy hablaros de Fabio tras un comentario que me dejaron en el post de la semana pasada diciéndome que si no iba a superarlo nunca. Pero justamente hoy he hablado con él y hemos dicho de vernos esta semana, y claro, he perdido toda la perspectiva necesaria para afrontar semejante post, así que lo dejaré para otro día. Y hoy que estoy bastante espeso os voy a hablar de otra cosa. Mi nuevo invento: el Oriolómetro.

Resulta que, a pesar de estar hasta las trancas por Fabio, he decidido que no me puedo quedar quieto en casa viendo esperando que las líneas de expresión se conviertan en arrugas y me he puesto manos a la obra en la búsqueda de mi próximo marido. Mientres él se decide o no. He reactivado mis perfiles en varias redes sociales de ligoteo y dedicado un considerable tiempo a ver perfiles, ha hablar de “a qué te dedicas”, “de dónde eres?” e intentar ir más allá del “qué buscas?” que sólo lleva al polvo. Ahora quiero “conocer y ver qué pasa”.

Aunque fíjate cómo es Murphy, que buscando algo serio me salieron tres polvos este finde: un chupipajas, uno de pasivo y otro de activo. Ninguno especialmente reseñable y más bien tirando a olvidables. No estoy desatado, es la primavera. Pero ese es otro tema.

Lo que yo os quería contar es que, para separar la paja del grano y valorar la calidad de mis candidatos, he establecido una tabla de ítems a través de la que puntuar a los hombres merecedores de boda. Siete notas, siete colores del arcoíris y siete maravillas del mundo. El número mágico. Así que siete son las categorías en las que valoro a un hombre para extraer su grado de perfección. Tres categorías mentales/psíquicas, dos físicas y dos sexuales. A saber:

1. Inteligencia. Aquí no sólo valoro lo listo que sea, sino también su nivel de estudios, si tiene conversación, si es interesante, si es agudo. Puede que sea un chico listo pero que no te interese nada lo que te cuenta. En definitiva, si siento que estoy con alguien interesante o alguien que no me puede aportar demasiado.
2. Simpatía. El humor en una persona me parece esencial. Que sea abierto, que haga bromas (sin ser pesado), que sea mordaz… También entra aquí la espontaneidad, que sea directo, abierto, etc.
3. Complicidad. Es la categoría más abstracta de todas. Se trata de la química que haya entre los dos. ¿Cuando estás juntos todo fluye o te ves forzado a sacar temas de conversación para llenar los silencios incómodos? ¿te sientes agusto en cualquier situación? Si el silencio no importa o estar desnudos en la cama charlando se os da bien, suma puntos aquí.
4. Cara. Cambiamos a categorías de físico. ¿Cómo es de cara? ponle nota a cuan guapo es.
5. Cuerpo. Objetivamente, ¿cómo está de bueno de cuello para abajo? Ojo, los chicos-gym no ganan necesariamente a los tirillas, eso depende de cómo te gusten los hombres. Cada cuál que valore si los prefiere delgados, marcados, fibrados o musculocas, la cantidad de vello corporal o el tamaño del rabo.
6. Morbo. Hay gente que no tiene un gran físico pero por alguna razón u otra te pone brutísimo. Aquí deben sumar puntos esas personas. Si es un chico experimentativo en la cama, si comparte tus mismos morbos, si le gusta probar cosas nuevas… si es tan cerdo en la cama como tú ponle buena nota.
7. Ejecución. Dejando de lado si te hace enloquecer por sus aficiones sexuales, aquí se valora la ejecución estricta del polvo. Si es un buen empotrador o un pasivo con aguante. Si la chupa de lujo o hace una cosa con la mano que nunca antes habías visto. Como si de un juez de patinaje artístico juzga objetivamente su trabajo en la cama. Si eres sólo pasivo/activo y tu pareja resulta incompatible con tu rol suspéndelo aquí.

Cada categoría se puntúa de cero a diez y luego se hace la media. Claro que para poder hacerle el oriolómetro a un chico hay que conocerlo más o menos bien y habérselo follado, así que a ponerse las pilas. Para que veáis la posible efectividad de este método os pongo las puntuaciones que llevarían tres chicos de los que ya os he hablado en otras entradas del blog.

Esteban:

- Inteligencia: 5
- Simpatía: 4
- Complicidad: 3
- Cara: 6
- Cuerpo: 8
- Morbo: 6
- Ejecución: 4
- Media: 5,1

Fran:

- Inteligencia: 4
- Simpatía: 7
- Complicidad: 6
- Cara: 8
- Cuerpo: 7
- Morbo: 4
- Ejecución: -
- Media: 6

Fabio:

- Inteligencia: 10
- Simpatía: 7
- Complicidad: 9
- Cara: 10
- Cuerpo: 8
- Morbo: 10
- Ejecución: 8
- Media: 8,8

A partir de ahora cuando un amigo os cuente que ha conocido un nuevo amor no le hagáis insulsas preguntas que no llevan a nada, decidle que rellene esta tabla. "Chica, estoy superenamorado, Pepito es un 7,9 en la escala de Oriol, ¡no le puedo dejar pasar!".

¿Os parecen justas estas categorías? ¿Me dejo fuera algo importante? ¿Suspenden o aprueban tus hombres? Ya os aviso que estoy en fase de conocer a mucha gente, así que os iré informando de cómo van procediendo las citas, cómo son los pretendientes y si cuaja alguno. Y sus puntuaciones, claro.